LO MEJOR DE CRISTO REY

LO QUE SUCEDE EN CRISTO REY

EUCARISTIA FIESTA DE MADRE MAZZARELLO Y
CELEBRACION DIA DEL MAESTRO







La institucion educativa Cristo Rey Celebro el dia 14 de mayo de 2010 con una solemne Eucaristia la fiesta de Madre Mazzarello y de los Maestros y personas que laboran en la Institucion, organizado por el Gobierno estudiantil.
Santa María Mazzarello

Dentro de la ideología de San Juan Bosco un astro de primera magnitud había de ser Santa María Mazzarello. En los sueños proféticos del gran fundador habían de anunciarle las Hijas de María Auxiliadora.

"Un buen día atravesaba la plaza Vittorio en Turín. De repente me vi cercado por un pequeño ejército de chiquillas que cantaban, gritaban, chillaban. Apenas me vieron volaron en torno mío y clamaron: "¡Viva Don Bosco!... Tómenos también a su cargo. ¿No ve que estamos abandonadas?" "Otro tendrá que ocuparse de vosotras: yo estoy abrumado con tantos niños... Pero mientras ellas insistían, una Señora noble y con rostro como el sol resplandeciente se me apareció y me dijo:
—Cuídamelas. Son hijas mías."
Por entonces llegaba a Turín un fervoroso sacerdote, que tenía en un pueblecillo de los Alpes su asociación de Hijas de la Inmaculada: se llamaba don Pestarino y quería quedarse con Don Bosco en Turín.

Pero el santo patriarca le dijo que volviera a su Mornese, a cuidar de sus congregantes; mientras tanto le consideraría como uno de los suyos.

Le dio una medalla y una tarjetita para las dos principales, con estas palabras: "Orad, haced todo el bien que podáis a las jovencitas: haced lo posible por impedir el pecado, aunque sea venial."

María y Petronila eran las dos obsequiadas y aconsejadas por Don Bosco, desconocidas entonces por él; por eso recibieron sorprendidas y maravilladas el regalo espiritual. Las dos, y sobre todo María, habían de ser las principales colaboradoras de San Juan Bosco en la fundación de las Hijas de María Auxiliadora, que también llamamos salesianas.



Santa María Dominica Mazzarello

Nació el 9 de mayo de 1837 en Mornese, Italia. Siendo una secilla campesina, pobre e ignorante, llegó a ser la Fundadora de la que es hoy la segunda Comunidad religiosa femenina en el mundo (en cuanto a número de sus religiosas) la Comunidad de hermanas Salesianas.
En su vereda de Valpomasca no había campesino que fuera capaz de superar en el trabajo a María Mazzarello. Y cuando estaban desyerbando los campos o recogiendo las cosechas, los trabajadores exclamaban: "Lo que nos humilla es que siendo nosotros hombres fornidos, sin embargo siempre nos gana esta muchacha en cuanto a rendimiento en el trabajo".
A las cuatro de la madrugada se levantaba cada día, y después de arreglar todo lo que se necesitaba en casa para el trabajo del día, se dirigía hacia el pueblo, por caminos unas veces llenos de nieve o de barro y otras muy polvorientos, a asistir a la Santa Misa. A las siete de la mañana ya estaba de vuelta en casa para emprender las tareas agotadoras de la jornada campesina. Y durante el día desde el campo donde trabajaba dirigía de vez en cuando la vista hacia la lejana torre parroquial para ofrecer a Nuestro Señor las labores que hacía. Al llegar a casa se asomaba a la ventana de su casa de Valpomasca y desde allí, mirando a la distante torre de la Iglesia de su parroquia, adoraba al Santísimo Sacramento. Y Dios supo premiar su piedad y fervor, pero de un modo que nadie se esperaba.
Cuando tiene 15 años, estalla en Mornese una terrible epidemia de tifo negro. María Mazzarello se dedica a atender a los enfermos con enorme generosidad y logra que muchos sanen y salven su vida. Pero ella se contagia y llega al extremo de que ya todos creen que se va a morir. Sin embargo se encomienda con toda fe a la Sma. Virgen y la Madre Celestial le concede de manera admirable su curación. Pero le sucede algo inesperado: ella que antes había sido la más fornida campesina de su vereda queda totalmente débil y sin fuerzas para dedicarse a las labores del campo. Era un plan secreto de Dios para que se dedicara a otra labor que el cielo le tenía señalada.
Entonces con su hermana y una amiga se fue donde el mejor sastre del pueblo y le pidió que le diera clases de costura y sastrería, y en pocos meses llegó a ser una excelente modista. Y con sus compañeras puso un taller de costura para las niñas pobres.
San Juan Bosco y María Mazzarello tienen extraordinario parecido en el método que emplearon para salvar almas y en la clase de gentes a las cuales se dedicaron a educar. Y lo curioso es que en sus primeros 25 años María Mazzarello ignora totalmente quién es Don Bosco y qué es lo que hace ese gran apóstol, y Don Bosco no sabe absolutamente nada de esta santa mujer. Y sin embargo los dos emprenden obras de apostolado totalmente semejantes. El para los muchachos y ella para las niñas.
De niña se propuso Mazzarello: "En catecismo no me dejaré ganar por ninguno en la clase". Y así lo logró. Aunque no fue a la escuela, sin embargo se aprendió de memoria todo el catecismo y logró entender muy bien las explicaciones que le daban. Y con esta excelente provisión en su memoria se propuso lograr que las niñas del pueblo adquirieran también una excelente instrucción religiosa. Para ello fundó un "Oratorio" o escuela de catecismo para la niñez femenina. Ella y sus amigas les enseñaban costura y otras artes caseras y les proporcionaban muy agradables recreos y bulliciosos paseos, mientras iban consiguiendo que las jovencitas aprendieran muy bien la religión y observaran excelente comportamiento en casa y fueran a misa y recibieran los sacramentos. Eso mismo estaba haciendo San Juan Bosco en otra ciudad, en Turín con los muchachos.